King Kong, en el Nueva York de la Mancha
La película de aventuras, fantasía y terror se estrenó hace 90 años en la ciudad de los rascacielos, y llegó a Albacete, al Central Cinema, un año después
Fue un notable éxito de público, poniéndose a la venta las localidades desde días antes e, incluso, se repuso poco después en el Cervantes de la calle Ancha
"En las grandes producciones de ahora existen trucos, tal vez en mayor cantidad, pero tan admirablemente conseguidos que el espectador no puede por menos de admirar estas proezas técnico-artísticas". Esta afirmación podría leerse, sin duda alguna, en cualquier crítica cinematográfica de una película de cine fantástico, aventuras o terror de hoy en día. Pero resulta que se publicó en Albacete hace casi 90 años para referirse a uno de los grandes clásicos del cine mundial: King-Kong.
King Kong contaba el rodaje por parte de un equipo de cine de una película en la misteriosa isla de Teschio, al este de Sumatra. Para su sorpresa, el equipo cinematográfico se encuentra con una civilización prehistórica y una tribu del pasado que decide secuestrar a la protagonista, Ann, y la ofrece como sacrificio ritual a un gorila de enormes dimensiones.
Su estreno en nuestra ciudad fue todo
un acontecimiento y estuvo precedido de una campaña informativa y publicitaria
más que notable desde meses antes, en concreto desde que arrancó 1934.
Posteriormente, a mediados de marzo, en primera página de El Diario de
Albacete se anunciaba de esta forma en la cartelera del Central Cinema
-el antecedente inmediato de lo que fue con el tiempo el Cine Productor- la
película de 1933 dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack:
"Muy pronto, el mayor acontecimiento cinematográfico del año".
La expectación era máxima. El cine, con King Kong, daba un paso de gigante en el desarrollo de los efectos especiales puestos al servicio del séptimo de los artes, además de suponer para su productora, RKO Pictures, una apuesta arriesgada que, a la larga, le resultó que ni pintada. Desde días antes se podían reservar las localidades, técnica comercial muy frecuente en esos años.
Fay Wray, Robert Armstrong y Bruce Cabot eran algunos de los principales protagonistas de la cinta, que se estrenó el 7 de marzo de 1933 en Nueva York, y de ahí, a recorrer el mundo. A Madrid llegó el 9 de octubre de 1933 al cine Avenida, y unos meses después a nuestra ciudad. La fecha del estreno fue el jueves, 22 de marzo de 1934 y, como se ha apuntado, la sala que se llevó el gorila a la pantalla fue el Central Cinema. Dos sesiones, a las 18,45 y 22,30 horas.
Fotograma y póster de la película nonagenaria.
Al día siguiente, el viernes, El Diario de Albacete publicaba la crítica correspondiente, subrayando que "la competencia actual que existe entre todas las casas del cine hace buscar ambiente comercial para sus producciones que consigan en el mercado la aceptación debida. La película más comercial, sin duda, de la Radio Pictures es King Kong, pero con todo, su labor es superior, en técnica, en fotografía en escenarios. Hay películas muy comerciales, éxito asegurado en taquilla, pero que en lo artístico dejan bastante que desear", añadiendo el rotativo: "En King Kong se abusó un poco en la propaganda, siendo el valor del film el mismo, se corría el riesgo de que su éxito fuera distinto al que se esperaba", pero "King Kong rompió estas tradiciones del film comercial para ser un buen film". Buen análisis que se completaba con un sinfín de halagos respecto a que era una película entretenida, de grandes conjuntos interpretativos, soberbios exteriores, paisajes espléndidos llenos de bellas escenas… Suma y sigue.
Como en el resto del mundo, el público albaceteño recibió al gorila gigante con los brazos abiertos, como reflejaba la prensa y, de hecho, permaneció en cartelera hasta el domingo, 25 de marzo. Una inversión, la de Central Cinema, que le salió rentable para lo que era el negocio de la época, en la que en las capitales de provincia los estrenos apenas duraban un suspiro.
En Almansa se estrenó en el Regio. En la imagen, programa de mano de la cinta. / COLECCIÓN AYERES
La cinta rodó y rodó y constituyó un gran éxito en otras localidades albaceteñas, como Almansa, donde se proyectó en el Teatro Regio en mayo de ese mismo año, coincidiendo con las fiestas de Nuestra Señora de Belén.
En mayo de 1935, la película se repuso en nuestra ciudad, en el Teatro Cervantes de la calle Ancha, y todo con el propósito de hacerle la competencia al Cine Capitol, que en esos días estrenó El hijo de King Kong, la secuela de la película original que, lógicamente, ya no obtuvo el mismo reconocimiento.
El caso es que King Kong fue todo un portento que llenó páginas y páginas de la prensa hace 90 años, subrayando sus aciertos técnicos y artísticos, pero también destacando que se había convertido en un fenómeno por la novedad de sus efectos. Y esta consideración provocó incluso que países como Inglaterra y Australia se llegaran a plantear su censura ya que las autoridades se temían que pusiera nervioso al personal. En fin, que el simio gigante más popular de la cinematografía mundial saltó de pantalla en pantalla en aquella época en la que otro personaje de la misma 'especie' le hacía competencia en nuestra provincia, un popular delincuente de mote Gorila, y que en realidad se llamaba Juan González Flores.