Bardem deseó ‘Felices Pascuas’ a los albaceteños hace 70 años
'Felices Pascuas' se estrenó hace siete décadas en el Cine Productor, dentro de un ciclo organizado por Cine Club de Albacete. La imagen es de la película 'En Provincia', de Ramón Gómez Redondo, para RTVE.
La cinta, estrenada en el cine Productor de la capital albaceteña, mezclaba la Lotería de Navidad, la Nochebuena y las urgencias de las despensas
La localización de exteriores para 'Calle Mayor' le impidió presentar en Albacete la mítica 'Muerte de un ciclista', que finalmente se estrenó en el Teatro-Circo
Sus visitas incluyeron el rodaje de 'La Venganza', un encuentro con Carmen Polo de Franco, y en 1976, recién salido de prisión, fue homenajeado por el Cine-Club Buñuel
Albacete tiene su propia historia con Juan Antonio Bardem, que fue más intensa en la mitad de los años cincuenta del pasado siglo. Y siendo el mundo de los cine-clubs el marco en el que los lazos fueron más fuertes, con más avenencias que desavenencias. Y, sin duda, uno de los títulos menos conocidos de la filmografía de Bardem es Felices Pascuas, producida en 1954 y muy adecuada para los días festivos en los que la Lotería Nacional y las comilonas en torno a la Nochebuena son protagonistas. Esta película nos cuenta cómo Pilar, papel interpretado por Julia Martínez, y Juan, representado en la gran pantalla por el francés Bernard Lajarrige, conforman un matrimonio bien avenido pero humilde. En busca de la diosa fortuna, deciden jugar a la Lotería de Navidad.
La película relata que Juan, un barbero que cree haber ganado el Gordo de Navidad, deja su trabajo entusiasmado, e insta a su esposa, Pilar, a hacer lo mismo. Sin embargo, descubren que Pilar había cambiado las participaciones ganadoras por boletos de una rifa, obteniendo como premio un cordero vivo al que llaman Bolita. Aunque inicialmente planean sacrificar al animal para la cena de Nochebuena, sus hijos se encariñan con él, y la familia se enfrenta a diversas peripecias para protegerlo. Finalmente, logran salvar a Bolita y celebran juntos la Navidad. Estamos ante una fábula navideña enmarcada en esa fiebre por el neorrealismo que impregnó sobremanera el cine español en esa lejana década de los cincuenta.
Pues bien, Felices Pascuas llegó a Albacete dentro de un ciclo dedicado por el Cine Club de Albacete al director madrileño en 1955. Así, Felices Pascuas se presentó en el Cine Productor el 13 de noviembre de hace casi siete décadas, a primera hora de la mañana, en un pase junto con un documental sobre el pintor Rubens. La sesión estuvo "muy concurrida", y de la película La Voz de Albacete señaló que iba muy en la línea de Bardem, "planteando un asunto humano y divertido que deja amplio margen al lucimiento del autor". Y ahí quedó el análisis de una propuesta que fue una de las primeras películas en solitario del director tras hacer tándem con Berlanga.
Antes ya se había presentado Cómicos y Esa pareja feliz, que dirigió el madrileño con Berlanga y, además, se da la circunstancia de que para el 24 de noviembre, estaba previsto que el propio Bardem acudiiera a la ciudad para, dentro del ciclo que le dedicó Cine Club de Albacete, ofrecer una conferencia en torno a su trabajo y, en especial, sobre su película Muerte de un ciclista, que se iba a proyectar en el Cinema Gran Hotel, pero, finalmente, fue el Teatro-Circo la sala escogida para esta sesión el 3 de diciembre. Y sin contar con la presencia de Bardem.
El director, eso sí, tuvo el detalle de disculparse y escribir una carta en la que justificaba su ausencia, que achacaba al plan de trabajo para el rodaje de Calle Mayor. "Tenemos que salir a localizar exteriores", apuntó Juan Antonio Bardem, aunque se ofreció a regresar para otra cita, explicando que "se trata de algo ineludible y que no depende solo de mí. Lo siento tanto cómo podeis sentirlo vosotros".
Pues para Calle Mayor, el cineasta no se fijó en nuestra arteria comercial, pero sí para otra de sus aplaudidas cintas, La Venganza. Fue en 1957, y la presencia del amplio equipo que hizo posible esta película de crítica social en el medio rural se convirtió en un acontecimiento de primer orden. Y resulta curioso que durante su estancia en Albacete, el director de Muerte de un ciclista o Calle Mayor se encontró con la esposa de Franco, Carmen Polo, que vino a la ciudad para asistir a la boda del Marqués de Paúl, es decir, Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Príes, y Julia Altuna Mendizábal, "de familia malagueña", según las crónicas sociales del momento. El enlace se celebró, off course, en la finca de Los Llanos, y nadie de la sociedad bien albaceteña, incluidos todos los estamentos se perdieron el evento.
Pero, además, en ese encuentro, la esposa del dictador no recordaba ninguna de las películas de Bardem, salvo Murió hace quince años, que "ésa sí que era buena", espetó. Pero resulta que esa cinta la firmó Rafael Gil.
Con el tiempo, Bardem regresó a la ciudad, y lo hizo con motivo de los primeros pasos dados por uno de los cine-clubs albaceteños más importantes y de mayor calidad en cuanto a las películas seleccionadas llevaba el apellido del director de cintas como Un perro andaluz o Viridiana, Luis Buñuel. Nacido pocos meses después de fallecer Franco, el Cine-Club Buñuel fue una iniciativa cultural promovida por antiguos alumnos de Magisterio, pero la idea pasó a mayores y se convirtió, en 1976, en un cine club de primera categoría, siendo el Seminario Menor su lugar de proyección.
El propio Juan Antonio Bardem fue uno de los invitados de honor. Era junio de 1976, y el director acudió a nuestra ciudad para ser nombrado socio de honor de este cine-club. Apenas habían pasado unos días de su salida de la cárcel de Carabanchel, donde pasó una temporada por el impago de una multa impuesta por su "intento de encabezar una manifestación pro-amnistía" el 3 de abril de ese año, según el diario El País.